Mi aventura de ser Docente

¡Hola compañeros del grupo 168!
Comenzare mi participación mencionando que llevo 20 años y medio laborando en la misma Institución Educativa pero no ha sido fácil, mi aventura como maestro se desarrollo así:
En el año de 1988 en el mes de junio ingrese a Conalep ocupando un puesto administrativo, ya que mi intención principalmente era la de seguir estudiando, mi situación de casado y con hijos me limitaba un poco el tiempo y el horario de labor que me ofreció la Institución se acoplaba por el momento a mis necesidades para terminar el bachillerato, una vez terminado esta parte de mi formación académica y debido a cambios administrativos el trabajo me absorbió y ya no pude hacer el examen a la escuela superior; pero eso me dio la oportunidad de ocupar algún tiempo libre en combinar las actividades administrativas con la docencia dentro de la misma institución.
Debo de comentar que mi primer día como maestro fue muy difícil porque a pesar de que según pensaba yo, dominaba el área de contabilidad pronto me di cuenta que el hecho de tener la responsabilidad de estar al frente de unos 40 jóvenes de 15 a 18 años, inquietos y rebeldes por naturaleza, debo confesar quebranto mi carácter esa tarde pensando seriamente ya no regresar al día siguiente; pero pudo mas mi orgullo de sentirme derrotado por la adversidad y sobre todo ante mi esposa que para ese tiempo ella era maestra de escuela primaria y me presente ante el grupo con renovados bríos y con mayores deseos de preparación, por lo que decidí continuar mis estudios en la Escuela Superior de Administración Culminando con mi titulo de Contador Público, y a la fecha desempeño el puesto de director en un Plantel.
El trabajo que realizo en la actualidad me permite vislumbrar diferentes escenarios como son: la parte del alumnado, docente, administrativa y directivo, pero también me permite la convivencia con todos ellos y principalmente con los alumnos y los papas de ellos; a pesar de que esto lleva una gran responsabilidad y de que no es lo suficientemente valorado económicamente y que tampoco en muchas ocasiones no lo es en lo moral y educativo y mucho menos reconocido por nuestras autoridades, pero a cambio de todo esto me siento recompensado por la satisfacción de Servir.
Aunque debo de reconocer que se tienen muchas limitaciones para poder llevar a cabo todas las actividades como lo son: la falta de materiales didácticos, la falta de materiales para prácticas, falta de equipamiento para prácticas, mantenimiento a equipamiento, equipamiento obsoleto.
Y también por supuesto la falta de compromiso de algunos maestros y también porque no decirlo la falta de compromiso de nuestros alumnos a superarse y la falta de atención de los padres hacia sus hijos, en fin considero que el ser maestro es un gran compromiso pero también es un reto para cada uno de nosotros.
Saludos a todos.
José